Sobre mí
Me llamo Lucia y soy filóloga y logopeda colegiada con formación en lactancia materna.
Además, hace unos años comenzó para mí la aventura de la maternidad y la crianza que, en cierto modo, es lo que me ha traído hasta aquí.
Pude comprobar en primera persona que el inicio de esta etapa implica la llegada de retos y, con frecuencia, preocupaciones. Por este motivo, me gustaría poder ayudar a las familias a despejar las dudas que les hayan podido surgir en relación con el desarrollo comunicativo y la alimentación (lactancia) de sus hijos o hijas.
La lactancia materna y logopedia, qué extraña pareja…¡o no!
La lactancia actúa como una entrenadora implacable que diseña las actividades adecuadas (succión y deglución) con el objetivo de que los músculos orofaciales, que se necesitan también para hablar, empiecen a ponerse en forma para el momento en el que el niño o la niña articule sus primeros sonidos y palabras.
Lingüística, logopedia y lactancia
Probablemente te estés preguntando qué relación tienen estas tres áreas de conocimiento y cómo he llegado a ellas. Pues bien, desde que tengo uso de razón me han interesado las
lenguas y el lenguaje en general.
Crecí en un entorno familiar bilingüe (italiano y español) y siempre me ha divertido descubrir nuevos sonidos, comparar palabras y saber de dónde vienen. Esta curiosidad lingüística temprana contribuyó a que, llegado el momento de escoger carrera universitaria, me decantara por estudiar Filología (Románica primero e Hispánica después).
Unos años más tarde y gracias a una asignatura sobre patología del lenguaje, decidí abordar el estudio de este desde otra perspectiva, la de la Logopedia. Finalmente, la llegada de la maternidad y de la lactancia me dieron el empujón final para formarme en este ámbito.
Este camino me ha llevado a centrar mi formación en la etapa relacionada con la primera infancia, es decir, aquella en la que empieza la adquisición y desarrollo del lenguaje. Si bien el lenguaje se adquiere con la exposición a este y mediante la interacción e imitación, en algunas ocasiones aparecen dificultades y señales de alarma a las que tenemos que prestar atención. La detección precoz es fundamental, con el fin de reducir el impacto que las alteraciones de la comunicación pueden tener el desarrollo global del niño.
Gracias a todo lo que te he contado hasta ahora, me encuentro en este punto en el que mi objetivo es acompañar a las familias que puedan necesitar asesoramiento ya sea relacionado con el desarrollo comunicativo o con la alimentación (lactancia) de sus hijos.